Formacion de docentes.
La intención de este documento en ningún momento ha sido proponer que los métodos y las prácticas empleadas en Estados Unidos deben ser adoptadas por los gobiernos de América Latina y el Caribe. De hecho, cualquier sugerencia que pueda hacerse sobre cómo mejorar cualquier aspecto del sistema o proceso educacional de cualquier país del mundo debe ir precedida por una advertencia. Las características específicas de cada país, o de cada área local o, incluso, de cada institución, vale decir, su historia y su momento histórico, su situación económica, su cultura y convicciones sociales, sus valores y las características de su educación, sus organizaciones y prácticas, hacen prácticamente imposible –ciertamente poco eficiente– desarrollar un “modelo ideal” de transformación que, por el hecho de haber dado buenos resultados en un entorno, sea posteriormente trasladado a un contexto totalmente nuevo para ser implementado.