Política educativa.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció una nueva política para la educación pública, que incluye paga adicional para los mejores maestros y jornadas más largas y ciclos escolares extendidos para los estudiantes.
Estas propuestas, que constituyen la visión del nuevo presidente de un sistema de educación que responda a los desafíos del siglo XXI, seguramente generarán críticas fuertes, particularmente del sindicato de maestros. El gobierno de Obama apoya las llamadas escuelas por estatutos (charter schools en inglés), que en Estados Unidos son escuelas elementales o secundarias que reciben fondos públicos, pero que están libres de algunas de las reglas que se aplican a otras escuelas públicas a cambio de producir ciertos resultados, establecidos en un estatuto particular para cada escuela.
1. Entrenamiento a estudiantes, empleados y comunidades para satisfacer las necesidades de la fuerza laboral
Actualmente existen 2 millones de vacantes que no pueden ser cubiertas por americanos debido a que no están capacitados para las tareas que se requieren, por lo que se están solicitando US$ 8 billones para crear un fondo para los “Community College”, para que a su vez estos creen centros educativos donde la gente pueda capacitarse en las habilidades que la comunidad local requiera.
2. Impulso a la Profesión de la Enseñanza
Bajo el principio de que los maestros deben recibir el respeto y apoyo que se merecen, el Departamento de Educación propone US$ 5 billones para impulsar las reformas para preparar, apoyar y compensar a los maestros del país; US190 millones para crear un programa de becas para estudiantes talentosos y US$620 millones para promover y premiar programas de capacitación para maestros altamente efectivos.
3. Educación al alcance de todos
Con el objetivo de lograr la meta del Presidente Obama de tener el mayor número de graduados de “college” para el 2020 en el mundo, se propone un fondo para apoyar a más de 10 millones de estudiantes en todo el país. La propuesta incluye bajar la tasa de interés de los préstamos estudiantiles del 6.8% al 3.5% y congelar la tasa en 3.5%.